Aunque tengo el ordenador de sobremesa en arranque dual la versión de Ubuntu estaba muy olvidada. Me he propuesto, tras la instalación realizada del Live-Cd de la versión Hardy 8.04, instalarlo a la última versión.
En primer lugar ejecuto el Gestor de Actualizaciones y me encuentra nada más y nada menos que 190 actualizaciones. Es normal teniendo en cuenta que hacía 264 días que no había actualizado.
Tras la actualización (cosa que lleva una hora) siguen marcándose 34 actualizaciones imposibles de descargar. Me propongo actualizar los repositorios y mediante el Synaptics cambio la configuración marcando la opción de Hardy Updates.
Cierro la ventana y me vuelvo a ir al gestor de actualizaciones. La respuesta de la operación es la actualización de 275 archivos… todavía está descargando y va por la 170. Y eso que todavía no he marcado el cambio de la la versión 8.04 (Hardy Heron) a la 8.10 (Intrepid Ibex).
Si todo sale según lo previsto continuaré la instalación a Ubuntu 9.04( Jaunty Jackalope). Tengo pensado que en lugar de realizar la misma operación ejecutaré el comando a través de consola mediante:
$ sudo update-manager -d
El resultado debería ser el mismo. Sin embargo existe un cambio de sistema de ficheros de ext3 a ext4 que me da un poco de miedo y puede que no realice este cambio.
La gente ha tenido muchos problemas en este tipo de actualización y la mayoría opta por realizar una instalación desde cero. Como es algo que no me apetece hacer ya que tengo bastante personalizado mi Ubuntu probaré a la brava y si me falla algo ya tengo localizado este minitutorial para arreglar los efectos que tengo en el escritorio.
Este tutorial no será suficiente porque se centra en reactivar el compiz pero he encontrado de casualidad esta experiencia de moraomorao que ha hecho lo mismo y no ha tenido problemas. De hecho lo estoy leyendo mientras instalo las actualizaciones y dejaré la instalación a la 9.04 para otro día porque es mejor tener su Live-Cd a mano.
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